Robo a casas, desnuda incapacidad de policía de Zapotlanejo

En menos de 24 horas fueron robadas tres casas habitación en el fraccionamiento Bugambilias, en Zapotlanejo. Una estufa, una lavadora, un reproductor de música, un microhorno y un refrigerador, el principal botín que obtuvieron los responsables del robo en los tres domicilios.

El hecho se registró el lunes pasado. Una de las víctimas de robo arribó a su casa pasadas las 11:00 de la noche. La puerta de entrada estaba abierta. Adentro, lo inevitable: faltaban varios electrodomésticos, dinero, y aparatos electrónicos. Los cuartos fueron saqueados. Había ropa tirada, cajones abiertos, discos quebrados, collares rotos. Al llamar al 911, la persona al teléfono tomó los datos de las víctimas, dio un número de reporte e indicó que al lugar del robo llegarían los policías municipales. Aproximadamente en 30 minutos los uniformados llegaron al lugar, en la patrulla de doble cabina traían un pasajero o pasajera vestida de civil.

— ¿Qué pasó, jefe, le robaron? — preguntó uno de los policías tras pasarse a la casa sin pedir permiso.

— Abusando de su confianza, ¿me permite entrar a su baño? —, dijo el otro policía, quien estuvo dentro del baño por lo menos 30 minutos, el tiempo estimado en que los oficiales permanecieron en la vivienda.

Mientras, el otro elemento de seguridad recorrió la casa, preguntando cómo ocurrió el robo, a qué horas y si alguien vio.

No tomaron ninguna huella y no tenían intención de levantar un acta hasta que la víctima del robo lo solicitó.

— ¿Nombre? ¿Domicilio? ¿qué le robaron? ¿trae su IFE? ¿me firma aquí? — fue lo que hizo el policía disponible en la casa.

Los dueños de la casa no recibieron ni una copia del documento que hizo el policía con faltas de ortografía y una muy breve redacción. Los policías les dieron la indicación de acudir a denunciar al Ministerio Público, a unos 10 kilómetros del lugar del robo, con el pretexto de que si el agente en guardia acudía a la vivienda, la denuncia tardaría varias horas y era más rápido hacerlo en la oficina.

El otro policía salió del baño y actuó como civil, risueño con la vecina de enfrente y la persona que iba en la doble cabina de la patrulla. Luego se fueron.

En esa colonia ver a la policía municipal de Zapotlanejo es tan frecuente como ver al monstruo del Lago Ness.

Policías municipales no están capacitados en el Nuevo Sistema de Justicia Penal

En una bodega convertida en una oficina sucia, con un baño enterregado y cubículos sin privacidad, una mujer se negaba a abrir la puerta por miedo. Por fin abrió. La agente del Ministerio Público trabaja en guardias de 24 horas y levanta las denuncias de todos los delitos cuyas víctimas decidan declarar. Ese lunes llevaba cuatro actas por robos a casa habitación en Zapotlanejo. A las 10.30 de la noche terminó de procesar las denuncias. Para la 1 de la mañana ya había dos personas más en busca de justicia por el robo de su casa.

—Ustedes no tenían porque haber venido aquí a denunciar. Con el nuevo Sistema de Justicia Penal en Jalisco, los policías municipales tienen la facultad de investigar el hecho en el lugar, de llamarme, de indicarles el procedimiento para que ahí mismo hagan la denuncia correspondiente y de llamar al Forense para que haga el peritaje sin que la víctima venga hasta acá y dejé su domicilio— explicó la agente del MP, quien luego llamó a los policías para que llevaran el papel que levantaron, un documento inútil la mayoría de las ocasiones por la falta de minuciosidad de los policías, que en aras de no trabajar de más, mandan a todas las víctimas de delitos a levantar la denuncia al Ministerio Público para ellos no hacer lo correspondiente, aseguró la funcionaria.

Al llegar al Ministerio, la agente regañó a los policías. Esa noche, las víctimas cerraron su casa como pudieron. Las chapas de las entradas estaban rotas. Dejaron la casa sola, asegurada con candados, y se fueron de madrugada a denunciar el hecho.

En Facebook, usuarios oriundos de Zapotlanejo también denuncian: el robo de una camioneta en Tinajeros, el robo de una casa y un vehículo cristaleado en San Martín, el asalto contra un joven a medio día, en las Tres Flores.

“Y comparado con otros municipios del Estado y del país todavía hay seguridad aceptable en el municipio de Zapotlanejo, todavía se puede vivir tranquilo, no debemos de dejar de reconocer que lo que sucede en Zona Metropolitana de Guadalajara ya impacta al municipio de Zapotlanejo”, dijo el alcalde de ese municipio, Héctor Álvarez Contreras, tal como publicó Notisistema el 30 de mayo de 2017.

La Fiscalía General del Estado de Jalisco, en su estadística quincenal revela que de enero a abril de 2017, se realizaron nueve averiguaciones previas por el delito de robo a casa habitación en Zapotlanejo.

En marzo de 2016, el entonces director de la policía municipal de Zapotlanejo, Joel Barrera fue víctima de una balacera mientras viajaba a su casa por la carretera rumbo a Guadalajara. Iba en una patrulla municipal con su sus escoltas, quienes repelieron la agresión sin que hubiera heridos. Los atacantes huyeron del lugar, publicó Proceso Jalisco.

En enero de 2017, Joel Barrera fue destituido del cargo por reprobar la evaluación de Control y Confianza que aplican a todos los involucrados con la seguridad en el país.

Hay “foco rojo” en capacitación a policías municipales

Hay un “foco rojo” en la preparación de los cuerpos policiacos, para adoptar el rol de intervención que en el nuevo sistema de justicia les fue asignado, explicó el doctor Carlos Ramiro Ruiz Moreno, profesor de Derecho Constitucional del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH).

En un boletín de prensa, el CUCSH informó que según Ramiro Ruiz, “se requiere de una inversión de grandes cantidades de dinero para hacer la capacitación que toca en los campos de competencia a la federación, a los estados (policía estatal e investigadora) y a cada uno de los municipios”.

“El policía preventivo municipal, que es el policía de primer contacto con la sociedad a la que sirve, al que vemos los habitantes de cualquier población por pequeña que sea, debe saber ponerla (la información relativa a la escena del crimen) en conocimiento de autoridad ministerial, para hacer la carpeta de investigación correspondiente, obligación que va de la mano con una actitud científica de la policía”, dijo Ruiz Moreno.

“Sí se han estado capacitando, pero advierto que en la policía todavía encontramos elementos con formación a nivel primaria o menos que primaria, secundaria o no terminada y bachillerato (…). “Definitivamente los municipios pequeños tienen otra realidad. No hay una rotación de personal que permita en un momento dado decir que se va a contar con elementos preparados como policías científicos en el interior de las poblaciones de Jalisco”, comentó el académico.

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