Aprovecha delincuencia casas abandonadas

Vecinos del fraccionamiento La Azucena en El Salto reportan inseguridad a causa del número de casas vacías y desmanteladas que abundan en casi cada calle.

Los robos con arma blanca son el método más frecuente con el que operan los delincuentes, ocultándose en las instalaciones en mal estado, que en la mayoría de los casos, son infringidas por pandillas o ladrones de tuberías, puertas, entre otros, según informan habitantes.

María de la Concepción Sánchez, ciudadana de El Salto e inquilina de este fraccionamiento comentó: “A diario no falta a quién asalten y más en el baldío que está camino al templo, ahí hay muchas casas que están deshabitadas y es ahí donde los delincuentes se esconden para sorprender a quien pase en horas oscuras y como no hay luz, pues es más fácil que le quiten a una sus cosas”

Las casas desabitadas son porque no se vendieron o porque fueron abandonadas por su dueños, quienes no encontraron buenas condiciones en el Fraccionamiento.

El tema de las luminarias es otro factor que impulsa el número de casos de asalto en La Azucena, según reportes, hay muchas zonas que no cuentan con la cantidad necesaria de lámparas y otras, se encuentran en mal estado, es decir, parpadean constantemente o en su defecto, no funcionan.

La falta de luz, los lugares oscuros y solos se han convertido en un punto de encuentro para las pandillas, asaltantes e incluso, son tomados como sitios para fomentar el vicio.

“No sólo es el riesgo de que te asalten, también son lugares que los muchachos agarran para andar tomando o fumando y hasta drogándose, pero la policía ni pasa por aquí y cuando los llamamos ni caso hacen porque dicen que igual no le están haciendo daño a nadie” comenta María Concepción.

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