¿Por qué se celebra el Día de Reyes el 6 de enero?
La fecha tiene sus raíces en el calendario litúrgico cristiano y también coincide con antiguas celebraciones paganas. En algunos lugares del Imperio Romano, en estas fechas se realizaban festividades dedicadas al sol y la fertilidad, que posteriormente fueron adoptadas por el cristianismo para conmemorar la Epifanía.
Cada 6 de enero, millones de familias en todo el mundo celebran el Día de Reyes, una festividad que tiene sus raíces en la tradición cristiana y que simboliza la llegada de los Reyes Magos a Belén para adorar al niño Jesús. Pero, ¿por qué se celebra esta fecha en específico y cuáles son los orígenes de esta tradición tan especial?
Los Reyes Magos y su historia
De acuerdo con el Evangelio de Mateo, los Reyes Magos —Melchor, Gaspar y Baltasar— viajaron desde tierras lejanas guiados por una estrella para rendir homenaje al recién nacido. Llevaron consigo tres regalos cargados de simbolismo: oro, incienso y mirra.
El 6 de enero marca el final de los doce días de la Navidad, conocidos como la Epifanía, que significa “manifestación”. En esta fecha, según la tradición cristiana, Jesús se manifestó al mundo como el hijo de Dios, representado por la visita de los Magos de Oriente.
Una celebración universal con matices locales
Aunque el Día de Reyes se celebra principalmente en países de tradición católica, cada región aporta su toque único. En España, la Cabalgata de Reyes es uno de los eventos más esperados, donde desfiles llenos de color y fantasía llenan las calles. En México, además de la llegada de los Reyes Magos, la noche del 5 de enero es ocasión para que los niños dejen cartas y zapatos esperando regalos.
Una tradición muy querida de esta celebración es la Rosca de Reyes, un pan dulce decorado con frutas cristalizadas que simbolizan las joyas de una corona. En su interior se esconde una figura del Niño Jesús, y quien la encuentre se compromete a organizar una reunión el Día de la Candelaria, el 2 de febrero.
¿Por qué el 6 de enero?
La fecha tiene sus raíces en el calendario litúrgico cristiano y también coincide con antiguas celebraciones paganas. En algunos lugares del Imperio Romano, en estas fechas se realizaban festividades dedicadas al sol y la fertilidad, que posteriormente fueron adoptadas por el cristianismo para conmemorar la Epifanía.
Más que regalos
Aunque hoy en día la festividad está asociada con la entrega de regalos, el Día de Reyes tiene un significado profundo. Es un recordatorio de la humildad, la fe y el acto de compartir, valores que los Reyes Magos encarnaron en su viaje hacia Belén.
Así, cada 6 de enero, los hogares se llenan de ilusión, especialmente para los más pequeños, quienes, con la esperanza de recibir sus regalos, mantienen viva una tradición que ha trascendido siglos y fronteras.
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