Una vida entregada a la Iglesia

Para muchos, es inimaginable al Templo Madre Admirable de El Salto sin la presencia de Jesús Cigala García.

Hombre entregado al servicio de la iglesia desde que tenía 15 años, el actual Sacristán hace un trabajo serio, pero fundamental para el correcto accionar de los servicios religiosos.

“Cuando tenía 15 años me invitaron primero a pertenecer al grupo de la Adoración Nocturna y ya de ahí en esa vigilia me acuerdo que el Señor Cura Filiberto, que era el Párroco en este entonces, me dijo que le ayudara en la Misa y así comencé a enrolarme más en la adoración ya siempre me tomaban en cuenta”, recuerda Jesús quien actualmente tiene 38 años.

Cigala García ha sido desde voluntario ayudante en los servicios religiosos, Ministro Extraordinario de la Sagrada Comunión y desde hace dos años, fue nombrado oficialmente como el Sacristán de la Iglesia

Lo cierto es que desde hace más de dos décadas, Jesús se ha entregado en cuerpo y alma al servicio al Templo Madre Admirable.

“Es una gran responsabilidad ser el Sacristán”, expresa en charla con La Cascada dentro de la Iglesia.

“Hay que estar atento para abrir, estar atentos para que esté todo listo en las celebraciones de acuerdo al tipo y la limpieza general del templo. El Sacristán es a lo mejor alguien que nadie ve, pero gran parte del trabajo que se ve en una celebración religiosa, depende de él, porque el Sacerdote confía plenamente en que ya está todo listo para oficiar las Misas”, indica.

Cuando se le pidió la entrevista a Jesús para la Sección “Personajes de mi Pueblo”, su primera reacción fue que prefería más tener el reconocimiento celestial que terrenal, aunque después accedió.

“Tomando las palabras que vienen en la Biblia ‘El que se enaltece será humillado y el que se humilla, será enaltecido’, pero también es bonito que le reconozcan a uno su trabajo y esfuerzo”, expresó.

¿Qué guardas con más cariño en estos años de servicio?
“Los acontecimiento solemnes, los 50 años de la Consagración del Templo, los 100 años de cuando la imagen llegó a El Salto de La Azucena”


FRASE
“El Sacristán es a lo mejor alguien que nadie ve, pero gran parte del trabajo que se ve en una celebración religiosa, depende de él, porque el Sacerdote confía plenamente en que ya está todo listo para oficiar las Misas”
Jesús Cigala, Sacristán

PUBLICIDAD: