Tradición viva

Generación tras generación. En Juanacatlán no hay una familia que no haya comprado en la tienda de Pablo Franco.

 

No es para menos. Desde abril de 1942 existe este negocio, que es una auténtica “tienda de la esquina” ya que está ubicado en el ingreso a la cabecera del municipio, entre la Calle Constitución y Progreso.

 

Aunque no se puede asegurar, esta tienda de abarrotes con 74 años de existencia, sería la más antigua de todo El Salto y Juanacatlán y el dueño Pablo Franco le ha dedicado su vida a atenderla.

 

“La abrió mi papá en 1942 aquí en este lugar, pero ya tenía una tienda desde antes, por aquí cerca, le gustaba el comercio y comenzó a fomentarlo como pudiera, mi papá era ‘fabriqueño’, en la Textil y también era tequilero (risas)”, cuenta Pablo, quien ahora tiene 66 años, está casado y tiene 6 hijos.

 

Cuando la tienda comenzó, vendía medicinas caseras, herramientas, pólvora y hasta armas y cajones de muerto… hoy vende Abarrotes.

 

“En la tienda hemos tenido momentos buenos y momentos malos, como todos los negocios, pero lo que hemos hecho es resistir, no cualquiera lo hace, muchos se han quedado, muchos cierran después de un año, quizá porque tienen otro sostén”, indicó.

 

“Las mejores épocas fueron cuando estaba aún la cascada, venía mucho turismo a comprarnos, eran buenos tiempos”, recuerda.

 

En la tienda todavía se pueden encontrar anaqueles de madera la época de cuando inició la tienda, además de una báscula en perfectas condiciones, que sigue utilizando.

 

La gran mayoría que va a comprar a la tienda, llama por su nombre a Pablo, lo saludan y algunos se quedan a platicar con su amigo. Un hombre que es un todo un personaje de Juanacatlán.

 

“Aquí he estado toda mi vida y aquí voy a morir en mi tienda. No tengo a donde irme”, finalizó.

 

 

FRASES

“Me da tristeza Juanacatlán, me gustaría ver a la gente feliz y que los políticos sean fieles, ellos ya nada más están a su conveniencia”

 

“Yo siempre me he dedicado a mi tienda, sólo unos años me fui a algunos fábricas, pero siempre he estado aquí"

 

“Una vez me asaltaron, me encañonaron, llegaron con pistola y yo no tenía dinero, las ventas estaban medias carambas, se llevaron el poco dinero que tenía y me golpearon”

 

“Me gustaba el ciclismo, para mi era una distracción, agarraba mi bici y me iba hasta Atequiza, Hacienda del Castillo, pero tuve un padecimiento en los bronqueos, que ya no me permite muy bien hacerlo”

 

“No he sentido que me afecten las tiendas grandes y las cadenas como Oxxo, ya que la gente a veces paga por no caminar y vienen conmigo”

 

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