Símbolo de identidad

Sección: Descubriendo mi Pueblo

El Templo Parroquial Madre Admirable es uno de los edificios de mérito que posee El Salto, pues su historia y arquitectura propia le otorgan un valor de identidad especial y único del que los saltenses sienten orgullo.

El entonces Cárdenal de Guadalajara, José Garibi Rivera encomendó la construcción de este templo en 1941 al reconocido Arquitecto y Presbítero, Pedro Castellanos Lambley, quien formó parte del movimiento conocido como “Escuela Tapatía”.

Se proyectó la obra con una nave dispuesta sobre otra y cimientos de piedra braza para poder soportar el peso de ambos espacios cubiertos en su totalidad de ese material. Tiene en su frente una fachada neoclásica labrada en tezontle que sirve de acceso principal. Aparece el nombre de quien está dedicado el templo en lengua latina y descansa en ella una escultura de la misma piedra de la virgen Madre Admirable seguido de una ventana coral.

El resto de la fachada está revestida de mosaico amarillo al igual que la cubierta de la que sobresalen los apoyos del interior en forma de arcos rampantes.

Se levantan dos torres prismáticas de dos cuerpos, el primero liso y el segundo de un carácter barroco de la misma piedra al de la fachada y que rematan en singular cupulino.

Los primeros planos mostraban un templo moderno con torres cuadradas y sin decoración unidas con dos arcos y que en lugar de cúpulas una losa alzaría dos grandes cruces.

El resto del templo estaría enjarrado y con la ausencia de la piedra que vemos en la actualidad a excepción de los accesos que son los mismos; sin embargo el departamento de ingeniería y arquitectura de la ciudad de México informó al arzobispado de Guadalajara en 1945 que los planos no serían aprobados por parecerles incompletos en diseño y proponiendo se mandaran unos nuevos especificando mayor detalle de su decoración, por tal motivo las modernas torres fueron cambiadas por las que vemos ahora.

El interior es modesto y resalta su bóveda intersectada por los arcos que salen al exterior y la escultura de la Madre Admirable que de acuerdo con la historia popular fue traída desde Francia a la estancia de la Azucena en 1896 y llegaría al templo de El Salto en el siglo XX, fechas en las que fue concluido con esmero y formaría parte del patrimonio cultural de este joven municipio.

NO APROBADO…El primer plano del Templo tenía este diseño, pero no fue aprobado por parecerles incompletos.

EN LA HISTORIA…El arquitecto y presbítero Pedro Castellanos Lambley formó parte del movimiento conocido como “Escuela Tapatía”.

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