Cascada Noticias - Un medio con identidad
Marketing Digital GALA

Patrona del Pueblo

La Virgen de la Azucena o Mater Admirabilis es un referente local que forma parte de la cultura popular de El Salto y mantiene la fe y protección espiritual de una importante parte de la población
Patrona del Pueblo

Cuando se piensa en El Salto, una de las primeras imágenes que nos llega a la mente es sin duda el de su Santo Patrono, la Virgen Mater Admirabilis. Se trata de una de las iconografías marianas que poco se ha tenido el bien de estudiar y que ha guardado un gran sentido de pertenencia por su historia, convirtiéndose en un símbolo e hito material e inmaterial que cada 20 de octubre nos recuerda la razón de su ser.

En 1895 se fundó en Guadalajara el Colegio del Sagrado Corazón, dependiente de la capital del país y de Roma. Fue inaugurado gracias a Concepción Palomar de Corcuera y María Dolores Martínez Negrete, ésta última dueña de la hacienda de El Castillo.

Una vez establecido, Dolores pide elaborar una escultura del fresco de la Virgen de la Azucena que en 1844 pintó la novicia francesa, Paulina Perdreau en el Monasterio de la Trinidad del Monte en Roma, ocupado por las religiosas del Sagrado Corazón. Se trataba de una interpretación de Perdrau con elementos que ella había usado de niña; un atuendo rosa, un libro representando sus horas de estudio y un huso para tejer. Tal fue la admiración de la obra que el Papa Pio IX la re- nombró como Mater Admirabilis; esto a pesar de que ya existía una Virgen con dicho nombre.

La popularidad del fresco propició a que en todo centro religioso dedicado al Sagrado Corazón existiera una versión de la nueva Virgen.

Hecha la escultura en México y no en Francia como se cree, Dolores mandó erigir una ermita en la estancia de la Azucena, de ahí que tomara el nombre este lugar. Su permanencia sería temporal mientras se terminaba de construir la capilla definitiva en el rancho de Jesús María. Dicha capilla estaría dedicada claramente al Sagrado Corazón.

Con el tiempo, la unión de la imagen a la población creó un enlace de identidad a tal punto que, los operarios de la Fábrica de Río Grande la tomaron como protectora por la referencia del huso para tejer que porta la Virgen en su mano derecha.

A mediados del siglo XX iniciaron las labores para edificar un nuevo templo para albergar al Sagrado Corazón y a la Mater Admirabilis, pues la capilla sería ocupada para otros fines. El proyecto contempló inteligentemente dos niveles para seguir la tradición establecida casi un siglo atrás de que ambas imágenes mantuvieran una conexión, aunque estuvieran dispuestas en sitios individuales.

Hoy en día la Virgen de la Azucena o Mater Admirabilis sigue siendo un referente local que más allá de la religión, forma parte de la cultura popular de El Salto cuya estrecha unión establecida hace más de 110 años mantiene la fe y protección espiritual de la población saltense.

DESDE ITALIA… En 1844, en Roma, la pintora francesa Paulina Perdreau creó y pintó la imagen en uno de los claustros del Monasterio de la Trinidad del Monte.