Panadero e Hilandero

A sus 86 años, Jesús Martínez Díaz “El Güero”, aún le pone “sabor a la vida”.

A los 14 años se enseñó a hace pan, oficio que lo ha acompañado durante toda su vida, y hasta la fecha aún le ayuda a uno de sus hijos con la elaboración de pan artesanal, en la “Panadería Los Donas”, ubicada en la Cabecera Municipal de El Salto.

Es considerado uno de los panaderos más longevos de la comunidad con más de 70 años dentro del oficio.

En 1957 entró a trabajar a la Fábrica Textil Río Grande donde laboró por casi tres décadas y donde se pensionó, pero no dejó de hacer pan para ganarse un dinero extra.

Tuvo 10 hijos, 5 mujeres e igual número de hombres. Dos de ellos siguieron sus pasos y tienen su panadería.

Apasionado del futbol de antaño, en el que le tocó jugar en el Atlante y el Río, al “Güero”. También le gusta la pintura y la música.

Las donas ya casi están listas. El horno de piedra deja escapar el olor a pan, lo que es casi inevitable que se “haga agua la boca”.

Jesús Martínez se quita su mandil y se sienta en su sala para platicar su historia a La Cascada.

EL GÉNESIS DE SU VIDA

“Nací el 20 de diciembre de 1933, mi papá se llamaba Longino Martínez y mi mamá Tecla Díaz, los dos de Tepatitlán. A mi papá no lo conocí, él murió de un accidente, un primo de él se le fue un tiro, le pegó en el cuello y murió

SU PRIMER ACERCAMIENTO CON EL PAN

“Como en 1947… mi mamá encontró a Don Ramón Torres, que era panadero y mi padastro, él tenía una panadería y él me llevaba, ahí empecé a enseñarme y hacer pan con él, iba a la escuela y ayudaba a hacer pan ahí y llegó el tiempo de que me casé en1955 y seguí haciendo pan, pero ya no me convino”

HILANDERO Y PANADERO

“Me fui a la Fábrica Textil y también me puse a hacer donas y sapos, por eso nos dicen “Los Donas” a la familia y vendían los muchachos, mis hijos ya que el sueldo de un solo trabajo no ajustaba”

“Casi toda la gente, preguntaban “¿traes las donas, y traes las donas”? Y así se quedó, mi hijo el dentista, Víctor así le dicen, porque el vendía y de ahí salió adelante para estudiar su carrera”

“Actualmente ahí sigo haciendo picones, conchas, empanada, ahí le ayudo a mi hijo Chuy, le doy una manita”

¿QUÉ LE HA GUSTADO MÁS DE SER PANADERO?

“Todo es bonito, muy laborioso y ahorita lo bueno es que ya hay máquinas, antes no teníamos batidora, antes era puro lomo, ahora es mucha ventaja”

LA TEXTIL

“Me fui a la Fábrica Textil en 1957 ya que ahí tenía seguro social… había mucha maquinaria, era un proceso largo”

“Trabajé 29 años ahí, pero aún hacía pan saliendo de la Fábrica, y ya mis hijos me ayudaban y salíamos a venderlo por todos lados”

“Me pensioné ahí a los 60 años, pero me regresé a hacer pan, ya no igual, ayudándole a mis hijos, ya hacía puras donas”

EL FUTBOL

“Comencé a jugar en la infantil en el Atlante como a los 13 años, después en la juvenil y en La Reserva junto con el “Borrego” Silva, el “Lacua” Cortés, el “Chiligreño”, el “Pachuco”, después me fui al Río Grande con La Reserva”

“La Fábrica Textil era grandísima, y los que regresaban del futbol, uno que otro regresaban a trabajar a la fábrica, como mi compadre Carlos “La Yegua” Cuellar”

LA CASCADA

“Era una chulada, era una cosa bonita, venían muchos turistas americanos a visitarla, también de Guadalajara, cada domingo estaba lleno, era una sábana blanca que pasaba que era la cascada y la brisa llegaba hasta La Playa, el chorro, tan grandísimo y había pescados”

“La Cascada era una joya de El Salto y ahora es un infierno…era una gloria de El Salto y ahora es una porquería, ahora estamos envenenados”

¿ERA MEJOR EL SALTO DE ANTES O DE AHORA?

“Yo veo mejor la vida de antes, porque no había esa cosa tan terrible del río y sí se batallaba en tiempos de tormenta, porque no había pavimento ni banquetas…pero en cuestión del pueblo, pues está bien, está mejor, pero por el río, es una fatalidad”

MÚSICA Y PINTURA

“Me gustó mucho la pintura, anduve con muchos amigos, el “Chato” Ruiz, aprendimos algo y llegué a hacer paisajes, y de futbol, me gustó mucho jugué en el Atlante y Río Grande en La Reserva”

“De música… una vez fue mi esposa Martha y mi hijo Víctor a Michoacán y me trajeron una guitarra y mi esposa me dijo: ‘sino te enseñas te la voy a quebrar en la cabeza’… y sí me gustó, me enseñé (risas).

¿DÓNDE COMPRAR PAN ARTESANAL DE JESUS MARTÍNEZ?

Calle 5 de Mayo #205, entre Reforma y Nicolás Bravo

Cabecera Municipal de El Salto

ANTES Y AHORA…Jesús Martínez Díaz tiene más de siete décadas dentro del oficio de panadero.