Cascada Noticias - Un medio con identidad
United Languages

Iluminó la Ciudad

El 24 de junio de 1893 se inauguró la Planta de Luz El Salto, que aprovechó las aguas del Río Santiago para generar energía eléctrica para Guadalajara
Iluminó la Ciudad

A finales del siglo XIX, el auge industrial en Jalisco prometía traer grandes cambios a la sociedad de esa época. El mayor logro había sido la introducción de la electricidad a la capital, con lo cual la perla tapatía podría engalanarse de alumbrado público por las noches, pues se seguía utilizando el petróleo e inclusive en tiempos más remotos la manteca para iluminar.

En junio de 1892 se constituyó la Cía. de Luz y Fuerza Motriz Eléctrica de Guadalajara S.A., empresa del Sr. José María Bermejillo Ibarra y asociados, efectuándose un contrato con el Ayuntamiento de Guadalajara para alumbrar las principales calles de la ciudad. Para esto se inició la construcción de la hidroeléctrica “El Salto” en el margen poniente de la cascada de El salto de Juanacatlán, en terrenos de la esposa de Bermejillo, la Sra. María Dolores Martínez Negrete y Alba.

La edificación estuvo a cargo del ingeniero cubano Rafael Máximo de Arozarena, miembro de la “Sociedad Americana de Ingenieros Mecánicos” y de la “Asociación de ingenieros y arquitectos de México”

El 24 de junio de 1893 un tren partió de Guadalajara hacia la hidroeléctrica conduciendo a 96 invitados, entre ellos el gobernador Luis C. Curiel, quien, tras inspeccionar los salones, dio movimiento al alternador, encendiendo las lámparas de luz incandescente. Minutos después se ofreció un banquete en las trojes del molino de Germania. La prensa calificó a la planta como la primera en la república por sus dimensiones, sin embargo, ya había sido construida años atrás en Necaxa una con menor capacidad de producción.

En 1902 la Compañía de Tranvías de Guadalajara inició un convenio con la hidroeléctrica para asegurar el suministro de electricidad para los tranvías, llegando a comprar la empresa y cambiando su razón social por la de La Electra S.A., motivando su ampliación y modernización.

Poco tiempo después fue sustituida por la Nueva Compañía de Tranvías Luz y Fuerza de Guadalajara S.A. y finalmente por la Compañía Hidroeléctrica e Irrigadora del Chapala S.A. constituyendo un conjunto de plantas hidroeléctricas junto con la de Puente Grande y Las Juntas, siendo la de El Salto la de mayor producción, con 14,000 caballos de fuerza.

En 1926 se procedió a la demolición de una parte de la planta para reemplazarla con una nueva, sin embargo, no llegó a concretarse nada hasta 1959, cuando inició a operar la nueva empresa en un edificio moderno y compacto, quedando la antigua planta como una especie de museo.

En 1960 con la nacionalización de la industria eléctrica todos los bienes extranjeros pasaron a ser propiedad de la Comisión Federal de Electricidad, logrando que la hidroeléctrica de El Salto siguiera operando hasta casi cumplir su centenario, pero en 1980 la maquinaria empezó a fallar debido a la creciente contaminación del río Santiago y el suministro de agua ya no era suficiente, por lo que en 1982 la planta cerró sus puertas permanentemente.

En 1994, la construcción sería rescatada para convertirse en un museo de ciencias, sin embargo, no se logró ningún acuerdo por parte de la CFE y el Ayuntamiento de El Salto, al no existir una petición oficial por parte de este último, dejando en abandono el conjunto de edificios de la compañía de luz, que, junto al resto de edificaciones en la fracción conocida como Jesús María, siguen en la espera un melancólico y predestinado futuro de colapso.