Cascada Noticias - Un medio con identidad
United Languages

Fiestas son religiosas

El Presbítero Vicario de la Madre Admirable, Carlos Enrique Medina hace un llamado a recordar que la auténtica vocación de las Fiestas de Octubre es religiosa.
Fiestas son religiosas

El Presbítero Vicario de la Madre Admirable, Carlos Enrique Medina hace un llamado a recordar que la auténtica vocación de las Fiestas de Octubre es religiosa.

 

Del 12 al 20 de este mes se llevarán a cabo una edición más de las Fiestas Patronales, celebración que se ha ido confundiendo por un sector de la población, según indicó el religioso.

 

 

“Hace año y medio llegué a El Salto y me tocaron vivir las primeras Fiestas y sorprendido me quedé por dos cosas: una la religiosidad de la gente, a pesar de que son tiempos difíciles, hay mucho amor por los altos religiosos, pero no hay compromiso, es decir "yo vivo, soy feliz con mis actos religiosos, con mi Madre Admirable, con mi fe a mi modo", pero al momento del compromiso, de dar testimonio y renunciar al egoísmo y propias finalidades para poder enfocarte más en los demás, dicen "en otro momento te escucho’”, dijo.

 

“También me sorprendió mucho la juventud tan destacada… en la plaza, muy destacada en los vinos. Lo que yo noté es que todos traen su botella, todos haciendo fila para comprar, parece que están regalando los vinos , para irse a una esquina de la plaza y estar pisteando, y eso da tristeza”, comentó.

 

“Debemos de motivar a que participen (en la fiesta religiosa), tampoco condeno las fiestas, pero hay que ir sanamente, tomarse unas tres o cuatro cervezas y me retiro, no hasta las tres o cuatro de la mañana o mas”

 

Carlos Enrique aseguró que se está incentivando a los jóvenes y adultos para que participen en peregrinaciones y en todas las celebraciones religiosas.

 

“Vamos hacer las indulgencias plenarias, se trata que los cristianos con la experiencia con Dios que serán las fiestas de la Madre Admirable puedan ganar la indulgencia, que se me perdonen todos los pecados pasados y presentes”.

 

“Aquel que venga a una peregrinación, se confiese y comulgue, se le perdonan todos los pecados; a veces no nos acordamos de todos los pecados en la confesión o no sabíamos que teníamos los pecados y con la indulgencia, pueden quedar como una blanca paloma”, informó.

 

PUBLICIDAD