El transporte público devorador de vida

EL PUENTE

"Una ciudad avanzada no es aquella en la que incluso los pobres tienen auto, sino aquella en la que hasta los ricos utilizan el transporte público.“ Enrique Peñalosa, político colombiano

Cuando recuerdo mi vida de universitario, que tenía que trabajar para mantener sus estudios se me viene a la mente ese largo tiempo invertido en el transporte público.

Soy de la Cabecera Municipal de El Salto y por aquellos años (2003-2007) el municipio tenía menos de la mitad de los habitantes que hoy tiene y aún se sentía que vivíamos como "un pueblo". El transporte público rumbo a la Ciudad en esa época no era el mejor, pero por lo general no esperábamos tanto para abordar, con un poco de suerte podías viajar sentado y el traslado de Cabecera al Agua Azul era de aproximadamente unos 50 minutos.

En mi caso, mis traslados sumaban otros 40 minutos más para llegar a la zona de Plaza del Sol: salir de estudiar, para después trabajar y llegar de regreso a El Salto por la noche para sólo dormir...y el ciclo se repitiera al día siguiente. En total le invertía en promedio 3 horas al día transportándome.

Esos "sacrificios" de perder "vida" en los traslados fueron normalizados por los jóvenes de mi generación: si queríamos superarnos, teníamos que salir del pueblo con las herramientas que tuviéramos (tener carro no era una posibilidad).

Con el tiempo uno se acostumbraba y lograba tener una vida "productiva" abordo del camión: como dormir, leer, hacer tareas, comer y ¡hasta ligar!.

Dos décadas después de mis aventuras saltenses en el camión, el municipio duplicó sus habitantes con nuevos Fraccionamientos, pero el transporte público no creció a la par de las necesidades.

Según una encuesta de Jalisco Cómo Vamos, en promedio, los habitantes de El Salto invierten 77 minutos en trasladarse a sus actividades, eso quiere decir que al año le dedican unos 20 días de su vida a transportarse.

Resulta ya una tortura para miles de habitantes de El Salto el tener que tomar el transporte público: en algunas colonias como en La Azucena, se ha documentado que personas tienen que caminar unos 15 minutos para llegar a la parada de autobuses, ahí pueden esperar hasta una hora para poder abordar (pasan llenos o no pasan) y de ahí contar más el tiempo de traslado a su lugar de trabajo o escuela.

Esto se refleja en una mala calidad de vida de quienes padecen estos sistema de transporte público.

En lugar de pasar el tiempo con los seres queridos, en actividades recreativas, practicando un deporte u otras, en la vida diaria el transporte se “devora” nuestro tiempo.  

El transporte público en la comunidad está lejos de resolver las necesidades de los habitantes y por el contrario aumenta sus problemas y sufrimientos.

Para miles de habitantes es un tema urgente a resolver por los Gobernantes, La Secretaría de Transporte Jalisco debe de tener una acción ya "humanitaria" y destinar más y mejores autobuses para la zona.

Jesús Alejandro Martínez es Director General de La Cascada

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