Cuidar los Bosques de Juanacatlán
EL PUENTE
"Una nación que destruye sus suelos se destruye a sí misma. Los bosques son los pulmones de nuestra tierra, purifican el aire y dan nuevas fuerzas a nuestro pueblo"
Franklin D. Roosevelt
Los municipio de El Salto y Juanacatlán sufren de diversas enfermedades medioambientales.
El Río Santiago, a su paso que divide a ambos poblados es su mayor enfermedad, su cáncer y que mantiene a ambos pueblos mermando su salud y calidad de vida.
También es su enfermedad más mediática, la que se conoce en todo mundo y la cual acapara la atención de sus habitantes, medios de comunicación y asociaciones defensoras del medio ambiente.
Pero ese "cáncer" doloroso, al mismo tiempo nos distrae también de otras enfermedades medioambientales que comienzan a crecer en El Salto y Juanacatlán: deforestación y liquidación paulatina de lo cerros y bosques.
A El Salto, sólo le sobrevive un cerro, el Cerro de la Cruz, ubicado en la Cabecera Municipal y hoy acechado por construcciones de casas.
Pero Juanacatlán sí presume de una riqueza en sus cerros y bosques, hoy también amenazada por el cambio de uso de suelo y la creciente ola de incendios.
Rodeados de montañas como El Papantón, El Molino, El Filo y El cerro Grande que resguardan bosques mesófilos y templados, con especies como el roble, encino, tabachín y fresno. Si uno camina por esos cerros también verá guamúchil, campanilla2, mezquite y huizache.
Pero a la vez, Juanacatlán presume tener tierra privilegiada para la siembra del agave, lo cual sin duda trae beneficios económicos a diversos sectores de la sociedad, pero a cambio se depreda el territorio con el cambio de uso de suelo.
Se cambia el bienestar medioambiental por el "bienestar" económico que trae el agave.
También los bosques de Juanacatlán sufren de caza furtiva y tala ilegal.
Los habitantes de Juanacatlán y El Salto debemos de estar más consientes de esa enfermedad en crecimiento: el cáncer del Río Santiago merma fuerzas y acapara la atención, pero sino vemos por el bienestar de nuestros bosques, la vamos a pagar muy caro.
Ahora, es de suma importancia el trabajo que hacen asociaciones civiles como El Roble, Un Salto de Vida y el Concejo Indígena Xonacatlan que continuamente están vigilando y alzando la voz, en la búsqueda del equilibrio ecológico en nuestros pueblos.
Y cuidar los bosques, nos debe de interesar a todos.
Jesús Alejandro Martínez es Director General de La Cascada
*Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de La Cascada*
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