'...sacaré las manos de la tumba y gritaré más fuerte'
“Si me matan sacaré las manos de la tumba y gritaré más fuerte”
En los últimos años la lucha para líderes, activistas se ha convertido en una de las más violentas de la historia. Pareciera que tanto feminismo se ha vuelto incontrolable y esto para algunos es un tremendo dolor de cabeza lejos de ser una búsqueda de la libertad. Lo cierto es que ninguna lucha ha sido pacifica si tratándose de romper las cadenas de los prejuicios y la esclavitud se trata. Nadie pide por favor y busca su lugar cuando ha sido sometido, ultrajado, controlado e incluso ha visto morir a miles de mujeres.
La sociedad femenina tiene enojo, tiene rabia de que pese a los años la violencia siga siendo normalizada, donde la moral sea nuestra principal esclavitud y juguemos con principios que lejos de ser elegidos y formados por nosotras mismas sean imposición de un temor de quedar solas. Pues Tanto es el miedo a estar solas que hemos construido nuestra personalidad del agrado de otros, nos sometemos a lo que llamamos tradición aunque no lo comprendamos y llamamos virtud al sufrimiento y el sacrificio que seamos capaces de soportar. Ahí es donde nace nuestra aceptación de la violencia, nuestra resignación y el miedo de alzar la voz ante lo que no nos es grato o placentero.
El día de hoy podemos hablar de estadísticas, de la situación del país y de las actividades que sientes de mujeres hemos realizado por encontrarnos en un país Justo. (Su servidora tiene más de 8 años trabajando en comunidades de Tlajomulco y todo México por concientizar la violencia de género) las cientos de formas en que activistas y líderes continúan realizando para concientizar sobre la violencia y desigualdad en realidad no ha sido el problema principal, si no la forma en la que la sociedad toma dicha participación y la convierte en un acto de rebeldía inaceptable, donde aquellas mujeres son juzgadas, desvalorizadas y sometidas a infinidad de prejuicios.
Estamos preparándonos para pasar una semana más leyendo ofensas, juicios, críticas, denigraciones. Comentarios absurdos que pretenden ser crítica social en el que el único argumento de los conservadores es buscar pacíficamente lo que violentamente nos han arrebatado o privado.
Veremos entonces perfiles llenos de insultos, de hombres y mujeres que el resto del año son apáticos con la muerte, violación, desaparición y abuso de miles de mujeres. Pero será de suma importancia reconocer y alardear de las buenas costumbres, de los principios hipócritas y sobre todo de continuar promoviendo virtudes que esconden bajo su falsedad las principales causas de la violencia contra las Mujeres.
La lucha es de todas, por encima de nuestras creencias, costumbres, prejuicios y miedos. Lo único certero es que mueren diariamente 9 mujeres y que más de la mitad de la violencia contra ellas viene de la familia.
Nos necesitamos, unidas, solidarias, con un código que garantice nuestra seguridad. Nuestra participación social y sobre todo comprendiendo que entre culturas siempre seremos distintas y no son nuestros principios mejores que el de otras.
Fabiola Serratos es autora, activista, conferencista, docente y apasionada amante de la vida, autora de los libros Altas Pasiones y Diana el Diálogo con una cualquiera. Actualmente presidenta del colectivo Mujeres Sin etiqueta, cuyo nombre también lleva su taller para la salud emocional y el empoderamiento de la mujer.
*Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de La Cascada*
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