Cascada Noticias - Un medio con identidad
United Languages

Las calorías no son enemigas

La caloría es la medida que expresa el poder energético de un alimento, es decir, la cantidad de combustible que se inyecta al organismo
Las calorías no son enemigas

En la lucha por bajar de peso el enemigo número uno parece bastante obvio: las calorías. Pero no todas son iguales y muchas son realmente amigas.

 

La caloría es la medida que expresa el poder energético de un alimento, es decir, la cantidad de combustible que se inyecta al organismo. Eso significa que si se quiere bajar de peso reduciendo el número de calorías que se consume primero hay que saber cuántas se necesitan para funcionar a diario.

 

La respuesta depende en buena medida de la edad, tamaño y niveles de actividad física, reporta la BBC. Si se tiene sobrepeso, la recomendación de organismos como el Servicio Británico de Salud Pública (NHS) es bajar entre 500 gramos y un kilo cada semana hasta alcanzar un peso saludable. Eso significaría entre 500 y 600 calorías diarias menos de las que requiere el organismo.

 

Seiscientas kilocalorías son las que aporta un buen desayuno. Pero un pedazo de pastel de manzana y un chocolate, consumidos a media mañana cuando no se desayuna, también suman fácilmente esa cifra.

 

Si se está consumiendo más calorías de las que se necesitan, un extra de 500 o 600 al día nos hará subir a la semana hasta un kilo. Todo eso permite concluir que la mejor forma de perder calorías es adquiriendo hábitos que las reduzcan en forma natural; por ejemplo, sustituyendo bebidas azucaradas por agua, dulces y pasteles por fruta, y privilegiando alimentos ricos en fibra.

 

Si realmente se quiere mantener bajo el peso no basta con pensar en el número de calorías que se consumen, sino también controlar de dónde vienen.

 

Las calorías presentes en el azúcar procesado se digieren muy rápidamente, lo que, como explica el doctor Chris van Tulleken, hace que el efecto energético de refrescos, dulces y tentempiés dure muy poco y en un breve tiempo se esté sintiendo de nuevo hambre.

 

El pan y el arroz negro, la pasta integral, la fruta y otros alimentos naturales ricos en fibra se digieren mucho más lentamente, de ahí que su aportación energética dure más y uno se sienta lleno.

 

“La forma en la que funciona nuestro aparato digestivo hace que no todas las calorías sean iguales”, explica Van Tulleken. “Absorbemos la mayoría de las calorías presentes en nuestra comida, pero la fibra es diferente: sólo absorbemos la mitad de las calorías”.

 

El resto pasa sin ser digerido y alguna fibra además absorbe agua, lo que contribuye a la sensación de satisfacción que hace que no queramos seguir comiendo. Y esto es más útil que intentar quemar calorías corriendo, pues el ejercicio por lo general quema menos de las que uno cree.

 

En números

Un vaso de 500 mililitros de refresco embotellado contiene 200 calorías; un “cuernito” de chocolate, 370, y una hamburguesa Big Mac, 540.

 

Lleva la cuenta

Otras cantidades a tener en cuenta: una malteada de chocolate de 470 mililitros te aporta 581 calorías; una bolsa grande de papas fritas, 515; un plato de espagueti con salsa de tomate y queso, 380; 100 gramos de arroz blanco, 354; una rebanada de pizza de pepperoni, 338; un vaso grande de vino tinto, 228; un plátano mediano, 105, y una rebanada de pan blanco, 66.

 

PUBLICIDAD: