SE PUEDE ¿Cómo le hicieron?: La restauración del río Kissimmee: un triunfo para la naturaleza
La obra, con un costo superior a 1 000 M USD y más de 20 años de ejecución, se dio por culminada en 2023, convirtiéndose en la mayor restauración fluvial del mundo.

El río Kissimmee, que serpenteaba libremente por más de 160 km en el centro de Florida, quedó reducido a un canal recto de 90 km de longitud y 9 m de profundidad en los años 60. El desvío buscaba controlar inundaciones, pero provocó la pérdida de 21 000 ha de humedales y el declive de poblaciones de peces, aves y mamíferos.
Un pasado de canalización y desequilibrio
En 1948, tras el paso de dos huracanes que causaron inundaciones catastróficas, el Congreso de EE. UU. autorizó al Cuerpo de Ingenieros del Ejército a transformar el Kissimmee en el canal C-38.
La rectificación eliminó meandros naturales, aceleró el flujo de agua y alteró el ciclo de inundaciones estacionales. El resultado fue:
- Reducción del rango de fluctuación de 3 m a 1.2 m anuales.
- Pérdida del 90 % de aves acuáticas y 70 % de águilas calvas.
- Acumulación de nutrientes y baja oxigenación, que afectó a peces y macroinvertebrados.
El ambicioso plan de restauración
En 1992 las autoridades estatales y federales lanzaron el Proyecto de Restauración del río Kissimmee. Sus ejes principales fueron:
- Rellenar 35 km del canal C-38.
- Recrear 70 km de meandros originales.
- Ajustar la gestión de niveles en la cadena de lagos Kissimmee para imitar flujos naturales.
La obra, con un costo superior a 1 000 M USD y más de 20 años de ejecución, se dio por culminada en 2023, convirtiéndose en la mayor restauración fluvial del mundo.
Shannon Estenoz, subsecretaria de Pesca y Vida Silvestre del Departamento del Interior de EE. UU., lo define como “un triunfo de la imaginación y la colaboración entre el gobierno federal, el estado y la comunidad”.
Lawrence Glenn, director de recursos hídricos del Distrito de Gestión del Agua del Sur de Florida, destaca que “la respuesta de la vida silvestre fue inmediata y sorprendente”.
Desafíos pendientes y legado
A pesar de los logros, cerca del 50 % del cauce aún funciona como canal. El próximo gran reto es elevar los niveles en el lago Kissimmee para ganar 100 000 acre-pies de almacenamiento y garantizar la resiliencia frente a huracanes.
Además, el río ha sido incorporado al National Wild and Scenic Rivers System, lo que asegura protecciones y financiación a futuro. Este caso demuestra que, con voluntad política y cooperación multisectorial, es posible devolverle la voz a un ecosistema herido.