Cascada Noticias - Un medio con identidad
United Languages

Compuestos ancestrales protegen cultivos de plagas

El uso de compuestos ancestrales es una manera de proteger los cultivos de plagas, ya que, las plantas también tienen defensas naturales, las cuales con el paso de los años se fueron perdiendo.
Compuestos ancestrales protegen cultivos de plagas

El uso de compuestos ancestrales es una manera de proteger los cultivos de plagas, ya que, las plantas también tienen defensas naturales, las cuales con el paso de los años se fueron perdiendo.

 

Investigadores del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) unidad Guanajuato señalaron que al utilizar compuestos de las mismas platas que provengan de sus ancestros se protege e incrementan las defensas naturales.

 

Martin Heil, científico encargado de la investigación señala que con las defensas naturales se recupera el aroma para alejar a los atacantes. Sin embargo, esta técnica de cultivo sólo se ha utilizado en la siembre de la región de Guanajuato, en los cultivos de frijol, pero se espera que pronto se extienda.

 

Martin Heil indicó que actualmente entró al país un insecto llamado pulgón amarillo que transmite muchas infecciones y actualmente afecta al sorgo, pero puede dañar al maíz o a la macadamia, lo que puede convertirse en un desastre económico.

 

Ante ello, los científicos del Cinvestav encontraron la manera de que la planta se proteja “usando” a sus ancestros, que además de no haber perdido sus propiedades de defensa por la domesticación, tampoco contienen sustancias tóxicas que pongan en peligro el ambiente o la salud humana.

 

Al respecto comentó que los plaguicidas, insecticidas o fungicidas que actualmente se aplican a las plantas para eliminar las plagas sí pueden causar daños.

 

Las plantas perdieron sus propiedades defensivas en un proceso que inició hace 10 mil años, cuando se empezó a cultivar la tierra, por un proceso de adaptación durante el cual mejoró sus sabores, aromas, texturas, contenidos nutricionales y, sobre todo, su rendimiento.

 

Ese cambio se debió a que las personas las escogían: no querían plantas con espinas o con sabor humano, que nos son desagradables; “el hombre las modificó inconscientemente”, refirió a la agencia Notimex.

 

Con las investigaciones realizadas se ha descubierto que a través de compuestos ancestrales se ha logrado obtener aceites esenciales que se evaporan en los cultivos y mantienen alejado a las plagas.

 

“Las plantas, como los individuos, responden a amenazas porque aumentan sus defensas contra ciertas bacterias. Cuando nosotros queremos protegernos de un virus, aumentamos nuestra defensa contra ella: una vacuna contra la viruela no sirve contra el resfrío; lo mismo pasa con ellas”, abundó Martin Heil.

 

Los beneficios son claros: los compuestos obtenidos de los cultivos ancestrales y esparcidos en los modernos son totalmente orgánicos, biológicos, no venenosos.

 

“Se puede bajar o hasta eliminar completamente el uso de fungicidas o pesticidas, así como insecticidas. Entonces, el proceso de cultivar es mucho más seguro para los productores y el medio ambiente. Además, se obtiene un producto orgánico que se puede vender a mucho mejor precio"”, afirmó.

 

Actualmente el frijol en el que se usa esta técnica se siembra en Plazuelas, Guanajuato, precisó el experto, quien mencionó que esta investigación se publicará en la revista científica “Trends in plant science”.